El cuerpo y autoestima de una mujer durante el embarazo y postparto
Cuando una mujer da a luz a un bebé también se convierte en una nueva mujer. Cambia su cuerpo y, también, cambia su mente, ya está científicamente demostrado que la autoestima de una mujer tiende a verse afectada tras el parto. Te contamos por qué y cómo superar esa barrera para volver a amarte a ti misma.
¿Cómo cambia el cuerpo durante el embarazo y el postparto?
El embarazo genera multitud de cambios en el cuerpo, y no sólo los más notorios, ni sólo después del parto. Durante el embarazo, el cuerpo se agranda para dar cabida al bebé, por lo que aumenta el volumen del pecho y el abdomen, principalmente.
También suceden algunos cambios hormonales que no sólo generan un comportamiento más errático, sino celulitis, reaparición de acné, cara y piernas hinchadas, entre otros cambios. Los cambios hormonales son los más evidentes, además que el cuerpo se está adaptando al proceso de dar a luz, lo que también da lugar a mucho agotamiento. Algunas personas que se ven superadas por todos estos cambios también padecen de ansiedad y/o depresión.
¿Cómo afecta esto a nuestra autoestima?
El puerperio es el periodo de tiempo comprendido entre el momento inmediatamente posterior al parto y los 40 días aproximadamente, que es el tiempo promedio que requiere el organismo para recuperarse de forma progresiva de los cambios sucedidos por el embarazo.
Pues bien, durante el posparto la mujer requiere de mucha atención para adaptarse cómodamente a su nueva realidad como madre. Esto genera percepciones e ideas no sólo por parte de terceros, sino por parte de la mujer misma, con pensamiento y juicios de valor externos e internos que afectan a la madre.
Estas percepciones y expectativas, sumadas a los cambios hormonales del embarazo, generan un cóctel explosivo que afecta directamente la autoestima de la mujer después del embarazo, y suele estar muy relacionada con sentimientos de éxito o fracaso. Tras el parto, tanto la mujer como otras personas tienden a evaluar sus capacidades como madre, lo que pone en riesgo su autoestima.
Por supuesto, los cánones estéticos de la sociedad también influyen en esta caída de la autoestima de la mujer tras el parto con la aparición de cicatrices, estrías, varices y todos los cambios físicos relacionados con el embarazo.
¿Cómo relacionarnos con este nuevo cuerpo o conseguir el cuerpo que queremos?
Algunos consejos para aceptar la nueva realidad y el nuevo físico tras el parto son los siguientes:
- Acude a los centros de control prenatales y, de ser necesario, a un psicólogo o psicoterapeuta que te ayude a aceptar este nuevo paradigma.
- Mantén una dieta equilibrada y saludable.
- Realiza deporte o actividad física de forma periódica, a no ser que tu médico indique lo contrario. Puedes empezar con paseos y, poco a poco, aumentar la intensidad o incluso apuntarte al gimnasio. Esto te ayudará a recuperar tu cuerpo y, además, te ayudará a mantener tu mente equilibrada.
- Si la tienes, habla con tu pareja para que sepa cómo puede ayudarte y apoyarte durante el proceso postparto. También puedes buscar grupos de apoyo y compartir tu experiencia con otras personas que hayan pasado por la misma experiencia que tú y que puedan ofrecer su punto de vista.
- Acepta que adaptarte a estos cambios te llevará un tiempo y no te presiones. Cada persona tiene su propio ritmo.
- Dedícate tiempo a ti misma para sentirte hermosa y liberada. Es muy importante dedicar tiempo a una misma, incluso si son unos pocos minutos al día, para no perder la conexión con el yo interior.
Si lo deseas, para recuperar tu cuerpo tras el embarazo puedes recurrir a remedios naturales que no sean agresivos con tu organismo.
Tratamientos naturales y compatibles con la lactancia para las estrías y la celulitis
El aceite prensado en frío es un remedio natural muy eficiente para eliminar las estrías y la celulitis, además de ser compatible con la lactancia para no dañar ni tu organismo ni el de tu bebé.
Uno de los aceites más utilizados para tratar el cuerpo tras el embarazo es el aceite de rosa mosqueta, muy útil para prevenir la aparición de estrías e incluso para tratarlas. Si bien es recomendable utilizarlo desde antes del nacimiento del bebé para aumentar la flexibilidad y elasticidad de la piel, también es muy beneficioso durante el postparto y la lactancia.
Esto es porque el aceite de rosa mosqueta cuenta con propiedades reparadoras, lo que viene genial para las estrías. Sólo tienes que aplicar un par de gotas en la palma de tu mano y masajear la zona afectada suavemente hasta que la piel absorba el aceite completamente. Así, se estimula la circulación de la piel. Si repites este proceso durante tres meses, verás los resultados.
El método 5P en el embarazo
El método 5P fortalece el suelo pélvico gracias al uso de algunos utensilios naturales, siendo el más conocido el tronco propioceptivo. Al utilizar este tronco de madera durante el embarazo y el postparto se consiguen diferentes beneficios, destacando los siguientes:
- Normalizar las tensiones musculares de la pelvis.
- Activar los músculos que yerguen la columna.
- Mejorar la postura.
- Disminuir el dolor de espalda.
- Mejorar la circulación de pelvis y piernas.
- Activar de forma automática los músculos del suelo pélvico.
- Aumentar el tono del periné posterior.
- Mejorar la gestión de la presión abdominal.
- Estimular la sensibilidad del periné.
- Reeducar la respiración.
Con todos los beneficios listados seguro que imaginas por qué el método 5P es tan ventajoso durante el embarazo y el postparto.
El método 5P se completa con el uso de Winner Flow, utilizado en los ejercicios de respiración para garantizar un flujo de ventilación constante. Gracias al Winner Flow se fortalece el suelo pélvico, se tonifican los músculos abdominales y se consigue un diafragma más móvil y un tórax más flexible, algo que va genial para el embarazo y el parto.
Para apoyarte durante este proceso, en Real Earth Stories tenemos un pack que contiene el tronco propioceptivo y Winner Flow para complementarse entre ellos y ayudarte a recuperar tu cuerpo pre-embarazo y a quererte a ti misma.
