La tradición ayurvédica establece que no debemos aplicar en nuestra piel ningún producto que no sea comestible, ya que la ingesta de alimentos vía tópica es la forma más efectiva y rápida de adentrarse en nuestro organismo.

Por esta razón, la ayurveda nos invita a reflexionar sobre qué tipo de productos utilizamos para cuidar nuestro cuerpo y nuestra piel, cómo nos pueden perjudicar y qué tipo de productos podemos aplicar para alcanzar una vida saludable.

Tipos de pieles según los doshas

Existen tres doshas, es decir, tres tipos de cuerpo/mente según la ayurveda:

• Vata: aire (espacio + aire).
• Pitta: fuego (fuego + agua).
• Kapha: tierra (agua + tierra).

Todas las personas poseemos los tres doshas, pero uno de ellos es más dominante que los otros dos.

Cada dosha requiere de unos alimentos, cuidados y hábitos específicos para sacar a relucir todo su potencial, pero cuando hay un exceso de uno de ellos tiene lugar un desequilibrio. Por ello, el objetivo de la ayurveda es ayudarnos a balancear los tres doshas para alcanzar un estilo de vida saludable.

Según esta filosofía tradicional, existen tres tipos de pieles principales según cuál sea el dosha dominante:

Personas Vata

El desequilibrio de los doshas provoca en las personas vata problemas de sequedad en la piel. Esto incluye labios secos, arrugas, uñas quebradizas, piel áspera, callos, cuero cabelludo seco y puntas abiertas.

Las principales características de la piel Vata son las siguientes:

• Seca, poros finos y fría.
• Tendencia a la deshidratación.
• Tendencia al envejecimiento acelerado.
• Tendencia a la psoriasis o los eczemas.
• Cabello oscuro, fino, escaso y encrespado.

Para cuidar su piel, las personas Vata deben evitar los baños muy calientes y evitar todo tipo de rutinas y productos que les reseque la piel. También es recomendable que consuman muchas frutas frescas, beban abundante agua y eviten los vegetales crudos.

Personas Pitta

Los desequilibrios en los doshas de las personas Pitta las confieren una mayor sensibilidad, con capilares rotos, acné, picor de ojos, dermatitis, urticaria y alergia a cosméticos, así como un mayor número de pecas y lunares o cambios de pigmentación.

Las principales características de la piel Pitta son las siguientes:

• Mixta, cálida y sensible, con la zona T grasa y las mejillas secas.
• Tendencia a manchas y cuperosis.
• Tendencia a la alopecia.
• Cabello suave, algo grueso y con tonos claros o rojizos.

Para cuidar su piel, las personas Pitta deben protegerse del sol y evitar las horas más intensas de luz solar, ya que éste puede provocar la aparición de acné, pecas o irritaciones en la piel. También es recomendable que consuman pocos alimentos picantes, evitando el ajo y la cebolla cruda, y que prioricen las ensaladas y el agua de coco.

Personas Kapha

El principal problema de las personas Kapha es el exceso de secreciones, que les genera una piel grasa con tendencia a las espinillas y el acné. También suelen tener bolsas bajo los ojos, tobillos y piernas hinchados, aumento de peso, celulitis y cabello seborreico.

Las principales características de la piel Kapha son las siguientes:

• Suave y clara, grasa y acneica, con un cutis grueso y los poros dilatados.
• Tendencia a los poros grande, los puntos negros, las espinillas y los granos.
• Sensible a la humedad y al frío.
• Cabello grueso, ondulado y oscuro.

Para cuidar su piel, las personas Kapha deben evitar que se saturen sus poros limpiándose la cara más a menudo y evitando alimentos con mucha grasa, como alimentos fritos o quesos.

Recetas caseras para hacer tu mascarilla facial según tu tipo de piel

A continuación os proponemos tres recetas para elaborar una mascarilla facial casera según el tipo de piel: Vata, Pitta o Kapha. Todas ellas se elaboran con ingredientes 100% puros y naturales que puedes encontrar en nuestra tienda online.

La mascarilla facial idónea para la piel Vata contiene estos ingredientes:

• 3 cucharadas de amla en polvo.
• 2 cucharadas de yogur.

El amla es uno de los mejores ingredientes naturales que se pueden aplicar en la piel. Esto es porque, dada su acción fortalecedora del colágeno, evita la aparición de manchas y arrugas en la piel con el paso de los años. Es un ingrediente perfecto para regenerar y rejuvenecer la piel.